miércoles, diciembre 13, 2006

soldados de salamina



-¿y qué es un héroe?
la pregunta pareció sorprenderle, como si nunca se la hubiese hecho,
o como si se la hubiera estado haciendo desde siempre; con la taza
en el aire, me miró fugazmente a los ojos, volvió la vista hacia la
bahía, por un momento reflexionó; luego se encogió de hombros.
-no lo sé -dijo-. alguien que se cree un héroe y acierta. o alguien
que tiene el coraje y el instinto de la virtud, y por eso no se
equivoca nunca, o por lo menos no se equivoca en el único momento
en que importa no equivocarse, y por lo tanto no puede no ser
un héroe. o quien entiende, como allende, que el héroe no es el
que mata, sino el que no mata o se deja matar. no lo sé.
¿qué es un héroe para ti? para entonces ya hacía casi un mes que
yo no pensaba en soldados de salamina, pero en quel momento no
pude evitar el recuerdo de sánchez mazas, que no mató nunca y
que en algún momento, antes de que la realidad le demostrara
que carecía del coraje y del instinto de la virtud, acaso se
creyó un héroe. dije: -no lo sé. john le carré dice que hay que
tener temple de héroe para ser una persona decente.
-sí, pero una persona decente no es lo mismo que un héroe -replicó
en el acto bolaño-. personas decentes hay muchas: son las que
saben decir no a tiempo; héroes, en cambio, hay pocos. en realidad,
yo creo que en el comportamiento del héroe hay casi siempre algo
ciego, irracional, institivo, algo que está en la naturaleza y a lo
que no puede escapar. además, se puede ser una persona decente
durante toda la vida, pero no se puede ser sublime sin interrupción,
y por eso el héroe sólo lo es excepcionalmente, en un momento o,
a lo sumo, en una temporada de locura o inspiración. ahí está
allende, hablando por radio magallanes, tumbado en el suelo en
un rincón de la moneda, con la metralleta en una mano y el
micrófono en la otra, hablando como si estuviera borracho o
como si ya estuviera muerto, sin saber muy bien lo que dice
y diciendo las palabras más limpias y más nobles que yo
he escuchado nunca...